El yo del bailarín
El cuerpo humano es el universo completo
del yo. No hay yo más allá de
sus confines. Sus extremos son los límites naturales, plenos,
materiales a los que se confía el dominio del ser, de cada ser;
su seguimiento desde la mente, el posible depósito móvil
de su sentido. El yo más tenaz, más pleno y humano
sólo puede existir bajo la piel de un bailarín: todas
las sensaciones concentradas en un juego entre la materia y el espacio
y, además, dura, viva conciencia de ello. La existencia en cada
milímetro de su piel y por tanto la conciencia del yo completo
en el espacio, es decir, en su nexo extensivo con la realidad.
Isaac Chau en Ladoalado, coreografía de Miguel Mancillas,
2010.
Grupo Antares Danza Contemporánea (imchau@hotmail.com).
Foto:
Edgar Blancas (edgarblancas@gmail.com).
Inserción en Imágenes: 17.12.10.
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