Luz y tiempo

Cinco décadas en la fotografía de Enrique Bordes Mangel

Esta exposición plantea una antología visual. El recorrido fotográfico inicia en los años cuarenta y culmina a mediados de los noventa. Las imágenes afirman un discurso cercano al fotodocumentalismo: se valora la foto directa, en la cual se representan, acentúan o sugieren distintas realidades. Bordes Mangel prescinde de la narración y señala valores expresivos vinculados con un nacionalismo cambiante, ante el cual se proyectan múltiples identidades.

Por medio de sus imágenes el fotógrafo afirma una postura independiente, desde ella asume —a través de la visualidad—, la reconstrucción de un sujeto histórico con numerosas presencias, formas de comunicación, de organización y diversos procesos de socialización. Otorga importancia al microcosmos social, a aquello considerado como circunstancial o intrascendente. Documenta la cotidianeidad y lo marginal con una mirada aguda, capaz de aprehender la inmediatez desde distintas manifestaciones de humor, de solidaridad o incluso de ternura. También testimonia la intensidad de las manifestaciones sociales y su contraparte asociada al poder y la violencia.

Él mismo se asumió como un sujeto con una historia propia, de ahí sus variados retratos y autorretratos, que adquieren diversas connotaciones: en ellos encontramos el paso del tiempo en actitudes naturales, en poses, en registros de momentos reveladores de su itinerario fotográfico.

El contenido de la exposición incluye solo fotografías en blanco y negro, ya que aunque él fue de los primeros fotógrafos que utilizó el color de manera profesional en México —a principios de los años cuarenta—, siempre se inclinó por la expresión en blanco y negro.

La selección de imágenes reúne aquellas fotografías que de manera más clara muestran la mirada y la acción del fotógrafo. Se incluyen fotografías especialmente apreciadas por él, así como imágenes significativas por ser un testimonio emblemático de su trayectoria y del fotodocumentalismo en México. El discurso de la exposición se desarrolla en cinco series que expresan las inquietudes del fotógrafo, de éstas la más conocida es la que otorga significación a los grupos sociales.

Se respetó la intención de Bordes Mangel al nombrar algunas fotos, donde es patente su sentido del humor; en este caso se conservan los títulos entre comillas, mientras que los nombres de las imágenes que no fueron tituladas por él aparecen sin comillas.

En la exposición podemos observar el particular estilo del fotógrafo, que fue dinámico: en él se dio una conjunción de cualidades, de tratamientos, de métodos de trabajo, de técnicas, de prácticas y de formalizaciones presentes en las imágenes. Bordes Mangel manejó una amplia gama de posibilidades y su expresividad dio resultados diversos.

Las imágenes digitales de la exposición son heterogéneas, corresponden a diversos años, a distintas formas de fotografiar, proceden de múltiples trabajos e intenciones. Algunas son impecables en su técnica, en su composición y fueron tomadas con una gran nitidez; en otras, la importancia radica en captar el momento exacto de un gesto, un rostro o una actitud. Otras, las menos, se tomaron con tal rapidez que están ligeramente movidas. Algunas fotos se publicaron (en este caso, la cédula de la fotografía consigna el medio donde aparecieron y la fecha); otras las realizó para trabajos específicos para cubrir una temática y otras más no eran publicables por su nivel de denuncia, éstas las tomó el maestro por iniciativa propia, para señalar lo sucedido.

Esto explica por qué las fotografías tienen calidades diferentes, sea por el manejo de diversas tonalidades dentro del blanco y negro, que responden a los procesos mismos de las fotografías (a veces son tomas originales, en ocasiones son copias), o por el tipo de película, por el proceso de revelado, o bien, porque las impresiones se hicieron en papel cálido o frío.

Luz y tiempo alude a dos elementos fundamentales en la creación fotográfica y retoma el enunciado que aparece en la cubierta de un cuaderno del archivo personal del maestro Enrique Bordes Mangel. El título resulta congruente con el propósito de la exposición: presentar su producción fotográfica a lo largo del tiempo y desplegar un discurso en el que cada imagen irradia su propia luminosidad.

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Light and Time

Five decades in the photographs of Enrique Bordes Mangel

This exhibition presents a visual anthology. The photographic tour begins in the 1940s and culminates in the mid-1990s. The images affirm a discourse close to photodocumentalism, valuing direct photos that represent, accentuate or suggest different realities. Bordes Mangel ignores the narrative and points out expressive values linked to a changing nationalism, onto which multiple identities are projected.

Through his images, the photographer states an independent position, from which he assumes — through visuality — the reconstruction of a historical subject with numerous presences, forms of communication and organization, and various processes of socialization. He highlights the importance of the social microcosm, of what is considered as circumstantial or inconsequential. Bordes Mangel documents the everyday and the marginal with a keen eye, capable of apprehending the immediacy from different manifestations of humor, solidarity or even tenderness. He also testifies to the intensity of social manifestations and their counterpart associated with power and violence.

He also assumed himself as a subject with a history of his own, hence his varied portraits and self-portraits, which take on diverse connotations: in them we find the passage of time in natural attitudes, poses, records of moments revealing his photographic itinerary.

The content of the exhibition includes only black and white photographs, since although he was one of the first photographers who used color in a professional way in Mexico — in the early forties — he always leaned towards black and white expression.

The selection of images brings together those photographs that more clearly show the gaze and action of the photographer. Included are photographs especially appreciated by him, as well as significant images for being an emblematic testimony both of his trajectory and photodocumentalism in Mexico. The discourse of the exhibition develops in five series that express the concerns of the photographer, the best known of which is the one that gives meaning to social groups.

The intention of Bordes Mangel was respected when naming some photos, where his sense of humor is evident; in these cases, titles are set between quotation marks, while the names of those images not titled by him appear without quotation marks.

In the exhibition we can observe the photographer’s unique style, which was dynamic: it displays a combination of qualities, treatments, working methods, techniques, practices and formalizations present in the images. Bordes Mangel handled a wide range of possibilities and his expressiveness rendered diverse results.

The digital images of the exhibition are heterogeneous, belonging to different years and diverse forms of photography, and originated from multiple assignments and intentions. Some are impeccable in their technique, in their composition and were taken with great clarity; in others, their importance lies in capturing the exact moment of a gesture, a face or an attitude. Others, the less, were taken with such speed that they are slightly moved. Some photos were published (in this case, the photograph’s caption indicates the medium where they appeared and the date). Bordes Mangel also made specific works to cover a theme and other photographs were not publishable due to their level of denunciation: the master on his own initiative, to point out certain events, took these pictures.

This explains why the photographs have different qualities, either by the handling of various shades of grey, from white to black, that respond to the very processes of the photographs (some are original shots, some are copies), or to the type of film, the developing process, or else, because prints were made on warm or cold paper.

Light and Time refers to two fundamental elements in photographic creation and takes up the statement that appears in the cover of a notebook from the personal archive of Enrique Bordes Mangel. The title is congruent with the purpose of the exhibition: to present his photographic production over time and to display a discourse in which each image radiates its own luminosity.