Recuperación del Museo Experimental "El Eco"
Louise Noelle

El 7 de septiembre del 2005 tuvo lugar la reinauguración del Museo Experimental "El Eco", recuperando con ello una obra paradigmática del siglo XX que diseñara el artista de origen alemán, Mathias Goeritz. Este edificio singular fue construido en la calle de Sulivan N° 43, de la ciudad de México en 1953, con una asesoría arquitectónica de Luis Barragán y gracias a la generosidad de Daniel Mont; después de muchos años de abandono y deterioro, la Universidad Nacional Autónoma de México adquirió el inmueble y la Dirección de Proyectos Especiales encabezada por el arquitecto Felipe Leal encargó la restauración al arquitecto Víctor Jiménez.

La obra de Goeritz tuvo importantes repercusiones tanto a nivel nacional como internacional, en especial por las propuestas incluidas dentro de su «Manifiesto de Arquitectura Emocional» lanzado para esa ocasión, mismas que se hicieron patentes en el desarrollo espacial del inmueble;¹ la primera parte de su texto resulta fundamental ya que nos dice que «esta obra fue comprendida como ejemplo de una arquitectura cuya principal función es la emoción». Su importancia se ha visto incrementada por el hecho de que el propio Barragán adoptó el término de "arquitectura emocional" para definir su quehacer, término que han conservado quienes han estudiado su obra.

Aunque se advierte la ausencia de algunas de las obras de arte incluidas originalmente en el museo, esta condición no ensombrecer la calidad ni la relevancia de la recuperación de una obra arquitectónica que muchos habíamos deseado conocer. Esta acción pone de relevancia la necesidad de que los especialistas se acerquen a las obras del que ya podemos llamar el siglo pasado, para que con ello conservemos el patrimonio que nos legó el Movimiento Moderno.

¹ El Manifiesto fue publicado originalmente en Cuadernos de Arquitectura,
No. 1, Guadalajara, marzo 1954.

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