Biombo de la conquista de México y la muy
noble y leal Ciudad de México*
Gustavo Curiel **
curielm@servidor.unam.mx
Anónimo.
Biombo de estrado. Rodastrado de diez hojas, con dos vistas
o haces. Inscripciones: “La Muy Noble y Leal Ciudad de México” - “Conquista
de México”.
Ciudad de México.
Fines del siglo XVII.
Óleo sobre tela, madera y metal. La escena de la Conquista de México
incluye diez arcos y una cenefa que imitan cordobán dorado.
2130 cm. de alto por 5500 cm. de ancho. Kagan: 1890 x 5370
cm.
Museo Franz Mayer, Ciudad de México.
En la parte baja, a la izquierda de la vista de la ciudad,
se localiza una cartela con la siguiente inscripción: “La
muy noble y leal Ciudad de México. 1. La catedral. 2.
El santuario de Guadalupe. 3. Santiago. 4. Santa María.
5. Santa Ana. 6. El Carmen. 7. Parroquia de Santa Catarina
mártir. 8. Santo Domingo. 9. La Misericordia. 10. San
Lorenzo de religiosas. 11. La Concepción de religiosas.
12. San Juan de Dios. 13. San Hipólito. 14. San Sebastián.
15. San Pedro y San Pablo. 16. Santa Catarina de Sena. 17.
La Encarnación. 18. Colegio de San Andrés. 19.
Santa Clara de religiosas. 20. Parroquia de la Santa Veracruz.
22. San Diego. 23. Hospital de los convalecientes. 25. Santa
Isabel de religiosas. 26. Hospital de San Lázaro. 27.
La Santísima Trinidad. 28. Hospital de las Bubas. 29.
Santa Inés de religiosas. 30. Santa Teresa de religiosas.
31. Jesús María de religiosas. 32. Santa Cruz.
33. La Compañía. 34. El Espíritu Santo.
35. San Francisco. 36. Colegio de Niñas. 37. San Juan
de Letrán. 38. La Merced. 39. Balbanera de religiosas.
40. Portacoeli. 41. San José de Gracia de religiosas.
42. San Bernardo de religiosas. 43. Las Capuchinas. 44. Hospital
de Jesús Nazareno. 45. San Agustín. 46. Hospital
Real. 47. San Pablo. 48. San Jerónimo de religiosas.
49. Monserrate. 50. Regina de religiosas. 51. San Juan de la
Penitencia [de] religiosas. 52. San Antonio. 53. Belén.
54. La Piedad. 55. Palacio. 56. La Inquisición. 57.
Los Caños. 58. Las Calzadas. 59. Los Volcanes. 60. El
Peñol. 62. San Felipe Neri. 63. San Cosme. 64. El Calvario.
65. La Alameda. 66. Las Escuelas. 67. Casas arzobispales. 68.
El Camposanto. 69. El Rastro. 70. Chapultepec.”
En la parte baja, a la izquierda de la gran escena con el
asalto a Tenochtitlan, se localiza una cartela con la siguiente
inscripción: “Conquista de México. A.
Entrada de Cortés y recibimiento de Moctezuma. B.
Los bergantines que hicieron los españoles. C. Casa
y balcón donde dieron la pedrada a Moctezuma. D. Cu
que estaba en la Plaza de México, donde hoy está el
Palacio. E. Cu que estaba en Santiago Tlatelolco, donde está hoy
la iglesia. F. Palacio de Moctezuma y casas que son hoy del
Marqués. G. Tesoro de Moctezuma, donde pegaron fuego
los indios. H. Cuando se salió Cortés con sus
soldados en la Noche Triste y salto de Alvarado. I. Calzada
de Guadalupe por donde entraron los españoles y los
indios de Tlaxcala en su favor.”
Versión paleográfica modernizada. Se han completado
los faltantes en algunas palabras, desatado las abreviaturas
y unificado la palabra “Motheza” por
Moctezuma. Una versión que respeta la escritura tal
y como aparece en el biombo puede ser consultada en: Concepción
García Sáiz, “Biombo de la Conquista
de México y vista de la Ciudad de México”,
en: The Grandeur of Viceregal Mexico. Treasures from
the Museo Franz Mayer, México, Museo Franz Mayer-Museum
of Fine Arts, Houston, 2002, pp. 83-86. Con esta última
versión hay algunas diferencias que se he corregido.
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El biombo perteneció a los duques de Moctezuma, radicados en
España. Fue adquirido por el coleccionista Franz Mayer a través
del anticuario Ramón Aranda. Cfr. acerca de la procedencia
del mueble: Marita Martínez del Río de Redo, “Muebles”,
en Franz Mayer. Una colección, México, Bancrecer,
1984, pp. 166-169. Por su parte, Richard L. Kagan informa que el biombo
estuvo en la colección del conde de Moctezuma y fue comprado
en Europa por José Fernando Ramírez en 1859. Cfr. Urban
Images of the Hispanic World 1493-1793, New Haven & London,
Yale University Press, 2000, pp. 156-160. Posteriormente el mueble regresó a
México.
Referencias publicadas
Marita Martínez del Río de Redo y Teresa
Castelló Yturbide, Biombos mexicanos, México,
Instituto Nacional de Antropología e Historia,1970, pp. 31-36.
Marita Martínez del Río de Redo, “Muebles”,
en Franz Mayer. Una colección, México, Bancrecer,
1984, pp. 166-169. Concepción García Sáiz, “Biombo
de la Conquista de México y vista de la Ciudad de México”,
1994, pp. 213-222, en: The Grandeur of Viceregal Mexico: Treasures
from the Museo Franz Mayer, México-Houston, The Museum of
Fine Arts, Houston-Museo Franz Mayer, 2002, pp. 83-86. Richard L. Kagan, Urban
Images of the Hispanic World. 1493-1793, New Haven & London,
Yale University Press, 2000, pp. 156-160. Concepción García
Sáiz, “La conquista de México por Hernán
Cortés: una iconografía al servicio de los intereses encontrados
de criollos y peninsulares”, en Actas del Congreso Internacional:
Llerena, Extremadura y América, Llerena, Ayuntamiento de
Llerena, 1994, pp. 213-222. Jaime Cuadriello, “El origen del reino
y la configuración de su empresa”, en Los pinceles
de la historia. El origen del reino de la Nueva España. 1680-1750,
México, Museo Nacional de Arte, Instituto de Investigaciones
Estéticas de la UNAM, Consejo Nacional para la Cultura y las
Artes, 1999, pp. 51-107. Jaime Cuadriello, núm. 4 del catálogo, “Vista
de la Ciudad de México y conquista de México”, en Los
siglos de oro en los virreinatos de América. 1550-1700,
Madrid, Ministerio de Educación y Cultura, Museo de América,
Sociedad Estatal para la conmemoración de los centenarios de
Felipe II y Carlos V, 1999, p. 153
Exhibiciones
México, Los siglos de oro en los virreinatos de América.
1550-1700. Madrid y Ciudad de México, 1999.
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En la medida en que los diversos intereses de ideología criolla
se desarrollaron como discurso político –en la segunda
mitad del siglo XVII–, una variedad de temas inherentes a este
complejo proceso de identidad quedaron plasmados en las obras de arte,
principalmente en los tableros de concha nácar y pintura (mal
llamados enconchados), los cuadros de pintura y los biombos pintados
al óleo. Los “motivos de la Tierra”, es decir, aquellos
temas y símbolos que se vinculaban con lo propio, pasaron a la
pintura y superficies de muchos objetos de uso cotidiano. Allí quedaron
plasmadas escenas en las que el grupo emergente, es decir, el de los
criollos, cifró los anhelos de diferencia frente al grupo hispano.
El biombo que se analiza, destinado en sus orígenes para ser
desplegado en un estrado de gran relevancia social, es muestra clara
de este peculiar proceso de identidad, en el que la utopía criolla
es una imagen de origen, u omphalos del mundo americano (vista
de la Ciudad de México como capital del Reino de la Nueva España),
anclado en un hecho histórico concreto: la conquista de la Ciudad
de México.
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La lucha armada entre los indígenas y los españoles se
muestra como un proceso narrativo que permitió el nacimiento
de los criollos como grupo de poder (acto bélico que marcó el
inicio de su propia y diferente historia). Los criollos –cabe
precisar– tomaron como inicio de su historia el momento de la
entrevista que llevaron al cabo el conquistador Hernán Cortés
y el emperador Moctezuma (encuentro-abrazo). Nótese que este
punto de partida del devenir histórico criollo no fue propiamente
la llegada del conquistador extremeño a las costas de Veracruz
ni tampoco la llegada del grupo de españoles al Valle de México,
o la caída de México-Tenochtitlan (13 de agosto de 1521).
En la parte superior de la escena que describe la gesta armada se aprecia el
momento cuando las dos comitivas (ambas visiones, ambos mundos) se encuentran,
pacíficamente y en concordia, en la antigua calzada de Ixtapalapa. Es,
pues, este hecho histórico, el inicio de una secuencia narrativa de diversos
actos de guerra que culminarán con la creación de la “Urbs
Nova”, ciudad leal para con la Corona española, ciudad perfecta,
ciudad cristiana, ciudad armónica que, sin un solo habitante, aparece
en la otra cara del biombo a manera de compendio de la utopía criolla.
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Concepción García Sáiz ha señalado acertadamente
que en ambas escenas hay una correspondencia espacial. En
las dos vistas las representaciones tienen las mismas dimensiones
geográficas
y, una y otra, se complementan. El modelo del cual fue tomada
la vista a “ojo de pájaro” de la Muy Noble y Leal
Ciudad de México es el famoso grabado de Juan Gómez de
Trasmonte, de 1628, que lleva por título Forma y levantado
de la Ciudad de México. Todo parece indicar que las fuentes
literarias que sirvieron para conformar a la escena de
guerra son las narraciones de Antonio de Solís y Bernal Díaz
del Castillo. Fue, pues, durante la segunda mitad del siglo XVII cuando
nació un
ciclo de pintura en biombos que narra el difícil proceso del
nacimiento de la poderosa otredad criolla, aquella que habría
de distinguir especialmente a la sociedad dieciochesca y
que permitiría,
en el siglo XIX, la independencia del reino más poderoso de América.
A este conjunto de biombos debe sumarse el que aquí se analiza.
Inserción en Imágenes: 29.11.07.
Fotos de portal: anverso y reverso de biombo de estrado.
Agradecemos al Museo Franz Mayer su autorización para reproducir las imágenes.
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